Inicio

13 de julio de 2013

27. Nubes de conciencia

Pintura de Robert Steven Connett

Qué tan miserable debe ser la vida
de quien solo sueña con un paraíso,
alargar la vida de sus egos sumisos
sobre nubes de conciencias podridas,
¿como podrás cargar con las heridas
de tus propios demonios enfermizos?
no se reflejarán tus caras fingidas
en tus fuentes cenagosas de narciso,
no más corazones rojos enamoradizos
o noches de cerveza rubia entumecida,
¿despedirme del rayo y del granizo?
¿de la espiritualidad latente subyacida,
del atardecer y su torrente rojizo,
de la gente en la vacuidad sumergida
en la ciudad de los sueños postizos
y ceños fruncidos como estilo de vida?
de la cruel dictadura del sonriso.

26. LLueve en el mil hojas

Pintura de Arthur Berzinsh
Acompáñame a buscar el sol
escondido sobre la tormenta,
sobre esas nubes sedientas
que como bruma ante el farol,
y sal de mesa a un caracol,
eclipsan una tarde perfecta
de alcohol, sexo duro y rock and roll.

5 de marzo de 2013

25. colapsan y explosionan

Pintura de Ronald Kurniawan

paredes colapsan y explosionan en la habitación,
cayendo del cajón nuestro estuche de pesadillas,
descienden las polillas y devoran tus peluches,
se proyectan tus imágenes y aplastan mis costillas,
apago la luz, naufrago y trepo hasta mi mente,
me alejo de la orilla para ver el agua transparente,
pero el agua quieta miente y me muestra tu reflejo,
buscando para el cruel festejo a tu marioneta obediente.

23. viejos delirios

Recordando en carne propia
mis demonios, entes y espectros,
días y noches color electro,
latentes de licantropía.
¿a donde fueron las utopías?
¿eran éstas realmente mías 
o de ellas era yo el sirviente?
buceo en un mar envolvente de centellas,
abandonado en el coliseo por mi doncella
y buscando estrellas para mis deseos.

5 de enero de 2013

22. Botado en la carretera

estaba Raúl entre esquizoide y cuerdo
solo y triste como perro con hemorroides
abriendo el baúl azul de los recuerdos,
recordó al huemul androide colgado del abedul,
con el que tantas noches se había embriagado,
se recordó cagado a las afueras de Loncoche
en un trigal junto a la carretera resignado,
pues de Villarrica nadie lo llevó en su coche,
pero fue afortunado y era época de moras,
bebió de su cantimplora en el suelo tumbado
y observando la flora trepado de un ciruelo
divisó un riachuelo bajo un cielo nublado,
tomó un atajo y secó su frente con un pañuelo,
agradeciendo a su mente por el agasajo dado.

28 de diciembre de 2012

21. Ofiuco en la Playa

Sentada en la bruma y roca
en la superficie del delirio,
la ola que revienta y choca
hizo espuma aquel martirio.


En los arrecifes espera
que en la playa vi culebras,
mi nueva era tu enredadera,
de ojos rubios y pelo azul.


Adiós mi Ginebra fiel,
en lo vacuo y su hebras
voy bebiendo hidro miel,
perdón por las culebras
serpenteando en nuestro riel
y la hiel de tus vertebras.